Dando cumplimiento al contrato de condiciones uniformes, firmado entre los usuarios y el Ibal, cada matrícula debe contar con su tanque de reserva.
Con la matrícula de cada nuevo usuario se firma un contrato consensual con la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, en el que se establecen las condiciones en las que se brindará el servicio.
El contrato, basado en normatividad nacional, como el código colombiano de fontanería, estipula que el usuario debe contar con elementos que permitan tener un volumen de almacenamiento que supla sus necesidades, durante por lo menos veinticuatro (24) horas. (ver documento https://www.ibal.gov.co/sites/default/files/images/stories/pqr/c_condicion_ver.pdf)
“En la empresa estamos comprometidos con el mejoramiento de nuestro servicio y asegurar a los usuarios continuidad y calidad, pero se tienen daños en red matriz, aumento de turbiedad que exigen el cierre de nuestras bocatomas, lavado de tanques y daños en elementos hidráulicos del sistema que exigen el cierre de suministro,” explica la gerente, Sandra Liliana García C.
El sistema hidráulico, requiere regulaciones (disminución de distribución de agua en la red), que permitan reducir los daños en la tubería y el llenado de los 13 tanques de compensación, para contar durante el día con un óptimo servicio.
“Realizamos regulaciones en los distritos seis -tanque Piedra Pintada-, distrito diez – tanque Ambalá-, distrito tres – tanque Cerro Gordo-, distrito cuatro -tanque calle 15, distrito ocho -tanque Mirolindo-, distrito siete -tanque Alsacia- y distrito nueve -tanque Picaleña-, desde las nueve y media de la noche hasta las cuatro de la mañana, para recuperar los niveles y quitarle presión a nuestras redes, pues se baja el consumo,” finalizó la ingeniera García.
En este sentido, se reitera la importancia que tiene contar en cada domicilio, con un elemento que permita almacenar agua y garantizar el vital servicio.
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