Hasta hace poco, el sur de Ibagué vivía en la incertidumbre. Las noches sin agua, las jornadas con baldes llenos de sacrificio y las preocupaciones constantes parecían no tener fin. Pero hoy, todo eso quedó atrás.

Desde octubre, las comunas 7, 8 y 9, junto a barrios de las comunas 12 y 13, disfrutan de un servicio continuo de agua potable. La razón: la puesta en marcha del Segundo Acueducto de Ibagué, una obra que no solo solucionó un problema histórico, sino que transformó la vida de miles de familias.

Este proyecto monumental, con una inversión de más de $250.000 millones capta agua del río Cocora, la trata en la planta Boquerón y la distribuye a través de una red de 42 kilómetros de tuberías que alimentan estratégicos tanques de almacenamiento. Desde lugares como Miramar, la Zona Industrial y la propia planta de Boquerón, el agua fluye ahora con calidad certificada.

En barrios como Portal de Las Américas, Los Tunjos y Villas de Gualará, los testimonios son emocionantes.

Antes, solo teníamos agua unas horas al día. Ahora abrimos la llave y el agua está siempre ahí. Es un cambio que agradecemos de corazón”, comenta Rosa Pérez, una vecina del sector.

La calidad del agua está garantizada. Los análisis del laboratorio del IBAL, certificados por el Instituto Nacional de Salud, confirman que el agua que llega a los hogares cumple con los más altos estándares. Y aunque el acueducto ya está funcionando, el trabajo no se detiene.

Un futuro con más avances

El IBAL continúa apostándole al crecimiento de la ciudad. Proyectos como la modernización de las redes, la instalación de nuevos tanques de almacenamiento y el ambicioso Combo 3×1 que moderniza simultáneamente acueducto, alcantarillado y pavimentación de la vía avanzan con fuerza.

Con la primera etapa de este programa, que ya modernizó 74 calles en sectores como Ciudadela Simón Bolívar, Las Américas y Yuldaima, se han invertido más de $12.000 millones. Además, en lo que va de 2024, se han renovado más de 10.000 metros de redes de alcantarillado, mejorando el sistema hidrosanitario de la ciudad.

Hoy, el sur de Ibagué celebra algo más que un logro técnico. Celebra el fin de una espera interminable y el inicio de una nueva era, donde el agua no solo es un servicio esencial, sino un símbolo de progreso y esperanza.

DATO

En 2024, el IBAL ha renovado más de 10.140 metros de redes de alcantarillado, optimizando la infraestructura de la ciudad.

Nota tomada del periódico de la Alcaldía de Ibagué: Capital Musical.

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