Operarios del IBAL verifican el medidor en cada predio de acuerdo a los ciclos de facturación, por ello, no se cobra por promedio y no llega el recibo a todos los usuarios al mismo tiempo.
La Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado realiza la lectura del consumo en toda la ciudad, teniendo en cuenta los ciclos de facturación y la programación definida semanalmente.
“Manejamos siete ciclos de facturación para llegar a los 155.000 usuarios, que se cumplen de acuerdo a un cronograma. Por ejemplo, se empezó desde el 3 de agosto la lectura del consumo para el ciclo uno y de ciclo 7 se estaban entregando facturas. Cada ciclo tiene su fecha de inicio de lectura un plazo de pago y un vencimiento por los días facturados que mínimo pueden ser 28”. explicó el gerente Juan Carlos Núñez.
En terreno, más de 60 operarios, a través de la aplicación especial y un dispositivo móvil (Terminales Portátiles de Lectura -TPL-), identifica el consumo en cada predio, la información se registra y sube a un sofware que identifica anomalías o desviaciones significativas por alto o bajo consumo, que se superan con un visitas internas y relecturas.
“Cuando ya se tiene el consumo, se realiza la liquidación e impresión de la factura para posterior entrega. Es importante aclarar que la factura no llega a todos los ciclos al mismo tiempo, sino que se tienen fechas para lecturas, relecturas, visitas internas y entrega a desarrollar en todo el mes para llegar a todo nuestro perímetro hidrosanitario”, finalizó Núñez.
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