La Administración Municipal puso en funcionamiento el colector quebrada La Guadaleja, en la comuna Diez, obra que permitirá descontaminar esta fuente hídrica.
El convenio suscrito entre el IBAL y Cortolima tuvo una inversión de $ 8.933 millones y consistió en la construcción del sistema de intercepción de vertimientos, colector de disipación de energía y estabilización de taludes para la conducción de las aguas residuales y pluviales del sector.
Este proyecto beneficiará a los barrios Uribe Uribe, Los Mártires, Alto de la Cruz, La Castellana y zonas continuas a la Universidad del Tolima, con la eliminación de olores ofensivos y reduciendo la proliferación de vectores que los afectaba desde hace más de 30 años.
“Con estas obras vamos a descontaminar el río Combeima y las fuentes hídricas de la ciudad, por eso, queremos apostarle a la planta de tratamiento con apoyo de la Corporación para solucionar el vertimiento de aguas residuales de la ciudad”, dijo el alcalde Andrés Hurtado.
Por su parte, Sandra Liliana García, gerente del IBAL, indicó que el colector La Guadaleja hace parte del plan de saneamiento hídrico, que busca conducir las aguas residuales para su adecuado tratamiento.
“Este plan de saneamiento hídrico constituye obras que se realizan para eliminar los vertimientos de las viviendas aledañas a los afluentes y conducir las aguas para eliminar los malos olores, vectores y roedores que se han propagado en los diferentes sectores”, dijo la funcionaria.
Asimismo, la directora de Cortolima, Olga Lucía Alfonso, resaltó la importancia de estas obras y la construcción de la planta de tratamiento, para brindar una mejor calidad de vida a los ibaguereños.
“La ciudad cuenta con dos Ptar pero requiere de dos más, por eso, nuestro compromiso es trabajar con la Administración Municipal para hacer realidad esos proyectos y contribuir con el cuidado de nuestras fuentes hídricas y el ambiente”, manifestó la directora.