En un 72 por ciento se redujeron las inundaciones por el rebose de aguas residuales en Ibagué. Mientras en el primer trimestre de 2016 se atendieron 67, para el mismo periodo del 2017 se atendieron 19.
El éxito de esta reducción obedece principalmente al plan PEPA (Plan Estratégico Preventivo de Alcantarillado) ejecutado por la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado IBAL. No obstante, se requiere de mayor compromiso por parte de la ciudadanía en cuanto a la disposición adecuada de los residuos sólidos.
Sectores atendidos
Las comunas 3, 6 y 8 son las más afectadas por la colmatación de residuos sólidos en el sistema de alcantarillado. Mientras que en las comunas 1 y 2 a la fecha no se han registrado inundaciones por el rebosamiento de aguas negras.
De acuerdo con el gerente del IBAL, José Alberto Girón Rojas en todos los casos se prestó ayuda técnica, servicio del equipo vactor y se ejecutó limpieza en sumideros y pozos. “El trabajo efectuado con nuestro plan PEPA se ha reflejado en la disminución de inundaciones en la ciudad. Sin embargo, sigue preocupando la acumulación de desechos en el sistema de aguas negras”.
Dentro de los barrios atendidos por el IBAL se encuentran: Arkambuco, Restrepo, Nueva Castilla, La Granja, Ciudadela Simón Bolívar, Limonar, Gaitán, Villa Café, Villa Marcela, Nuevo Combeima, Las Ámericas, entre otros.
¿Qué hacer en caso de una inundación?
El IBAL recomienda que de forma preventiva, los usuarios ejecuten la limpieza a los canales, bajantes y sifones de las viviendas. Estos deben permanecer libres de hojas u cualquier otro material que genere represamiento de agua.
“También es importante que los sobrantes de comida, aceite o grasa no se vierta en las redes de alcantarillado, porque este tipo de elementos se compactan en las tuberías y generan taponamientos”, agregó el ingeniero Girón Rojas.
El funcionario también recordó que caso de una inundación o problema con el alcantarillado se pueden comunicar con la línea 116 para reportar la novedad.