La Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado IBAL continúa con la ejecución del plan de contingencia para enfrentar el fenómeno de la niña. La meta es mitigar algunos impactos generados por las lluvias y evitar suspensiones prolongadas en el suministro de agua potable.
Así lo explicó José Alberto Girón Rojas, gerente del IBAL. “Desde noviembre activamos el protocolo de fenómeno de la niña, allí se establecieron los procedimientos que como empresa debemos ejecutar por las fuertes lluvias. Por ejemplo, en caso de cualquier eventualidad está definido la logística, los roles que deben desempeñar los funcionario y que equipos debemos usar”.
Acciones preventivas
En la parte alta del río Combeima se tienen alertas tempranas para detectar a tiempo las crecientes de todas las quebradas, que tributan a la principal fuente de abastecimiento de Ibagué (río Combeima).
“Estas alertas tempranas nos permiten tener unos 40 minutos de reacción antes de que llegue una creciente a la bocatoma. De esta manera podemos cerrar de manera rápida las compuertas y hacer maniobras técnicas. Además, desde el 2016 estamos implementando un químico de última generación que quita el barro y deja el agua en óptimas condiciones”, agregó el gerente del IBAL.
La empresa también instaló dos tanques que permiten almacenar agua por al menos un mes.