El gerente del IBAL, José Alberto Girón Rojas expuso ante el Concejo Municipal las dificultades afrontadas por la empresa, tras la implementación del contrato de  gestión  comercial ejecutado por la firma Proactiva.

De acuerdo con el funcionario dicho acto contractual no tiene clausulas de exigencias de cumplimiento de indicadores, que  midan  la eficiencia del contratista. Hecho que va en contravía de los intereses del IBAL.

Tal  es el caso del recaudo que debería estar en el 84%, pero apenas alcanza el 76%, pese a que está tercerización  inició hace 18 meses. El recaudo mensual debería llegar a  los  600 millones de pesos, pero esta meta tampoco se ha cumplido.

En cuanto a la instalación de medidores la cifra debería estar en  4 mil, pero entre el año pasado y la presente vigencia solo se han instado 400. Mientras que la identificación de fraudes tendría que superar las  3 mil y aún no llegan a las  70.

“Este año nos hemos reunido unas siete veces con Proactiva para analizar la situación, y se han planteado varias soluciones. La primera es hacer una conciliación, modificando el contrato para fijar indicadores mensuales. La segunda es que analizaremos los informes de la interventoría para identificar los incumplimientos, de esto dependerá que se efectúe una liquidación bilateral o unilateral”, concluyó el gerente.

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