Una comisión especial del IBAL se trasladó a la cuenca alta de la quebrada Las Perlas, a 4 mil metros sobre el nivel del mar para determinar la gravedad del deslizamiento que provocó altos niveles de turbiedad en el río Combeima y que en este momento tiene con suministro intermitente a la ciudad.
De acuerdo con el gerente del IBAL, José Alberto Girón Rojas hace 22 años no se presentaba un creciente de esta magnitud; ya que la turbiedad llegó a más de 152 mil unidades, “barro líquido, diluido en poca agua”.
El esfuerzo del IBAL
La Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado IBAL activó desde el viernes los protocolos de atención por el invierno, por esto se pudo sostener la prestación de servicio durante el fin de semana. Sin embargo, el domingo a las 11:15 de la noche se presentó un nuevo deslizamiento que ocasionó turbiedad de 200 mil unidades durante ocho horas continuas.
“Tratamos de combinar el agua con la quebrada Cay, pero no fue posible por el enorme arrastre de material (…) nuestros personal ejecutó todas las maniobras para llenar los tanques, pero durante el día de hoy tendremos intermitencias en el suministro de agua potable”, sostuvo el ingeniero Girón Rojas.
El funcionario también manifestó que por ahora se descarta la declaración de emergencia sanitaria parcial. Además hizo un llamado para hacer un uso racionable del preciado líquido.
“A los usuarios les pedimos un poco de paciencia porque estamos enfrentando un fenómeno natural complejo. También solicitamos que hagan un uso adecuado del agua, porque abril estará pasado por lluvia”, concluyó el gerente del IBAL.