El Proyecto Integral Cuenca Combeima (PICC) entregó una de las cuatro biofábricas que se instalarán en el cañón del Combeima. La escuela Mariano Melendro de la vereda Chapetón fue una de las seleccionadas para recibir este sistema.
¿De qué se trata esta actividad?
Las biofábricas son un modelo estándar de preparación de fertilizantes, en el cual se utilizan insumos básicos producidos por la misma finca y se aportan nutrientes para fertilizar los cultivos. Con este sistema se reducen costos en fertilización y se mejora el suelo que está contaminado; a través del uso de productos orgánicos como estiércol seco, leguminosos, musáceos, cenizas, entre otros.
Édinson Bolívar, Ingeniero Agrónomo de CORTOLIMA, afirmó que: “A la comunidad se le capacita en la fabricación de bioabonos líquidos y sólidos; se les acompaña técnicamente a prepararlos, a aplicarlos y a controlar algunas plagas y enfermedades. Adicional a ello, se les está entregando material para que trabajen en las huertas caseras y parcelas demostrativas, en donde pongan en práctica lo aprendido”.
Una vez instaladas las biofábricas, el personal de PICC, hará acompañamiento permanente mediante visitas técnicas, con el fin de verificar el adecuado uso y manejo de este recurso, en beneficio de la comunidad de la zona, así como también, recogerá inquietudes que se generen con el proyecto.
Por su parte, Aleida Lugo, Ingeniera Agrónoma e Instructora de la Institución Educativa Mariano Melendro, señaló: “Las expectativas con la instalación de la biofabrica son muy grandes, porque nos va a permitir desarrollar la práctica en un rango más alto, con la preparación de biofertlizantes en los diferentes proyectos productivos que tenemos en aguacate, plátano y hortalizas, así como, en un sistema agroforestal que se implementará.
Y agregó: “El proyecto mejorará las características y condiciones del suelo, además, permitirá complementar el marco teórico de los estudiantes, que son habitantes de la cuenca y hacen un proceso de extensión y difusión del proyecto”.