El sistema de acueducto en la ciudad puede presentar alteración en su normal funcionamiento, debido principalmente a dos factores: daños en la red o alta turbiedad.
La Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado, cuenta con tres fuentes que abastecen de agua cruda su sistema de potabilización y distribución, ellas son: el río Combeima y, las quebradas Cay y Chembe.
“Cuando se presentan fuertes precipitaciones sobre la cuenca del Combeima, o en la quebrada Chembe, se aumentan las unidades de turbiedad, lo que significa que el agua tiene alta concentración de partículas, las cuales no son posibles retirarlas en el proceso de potabilización y no se puede captar en nuestras bocatomas”, explica la líder de Acueducto del IBAL, Diley Vanessa Barrero.
Una de las causas por las cuales se presentan bajas presiones o intermitencia en el servicio, es la suspensión de captación por alta turbiedad, situación que descompensa el servicio, debido a que se debe trabajar con menos agua potable en las redes, para ofrecer el suministro a todos los usuarios.
“La clave para que la continuidad de agua no se pierda en los hogares, es la de contar con un tanque de reserva domiciliario, con buen mantenimiento; pues como lo dice el contrato de condiciones uniformes firmado entre nosotros y los usuarios, esta estructura permitirá asegurar el vital líquido”, puntualiza la funcionaria.
Otros motivos son: arreglos que se realizan en las tuberías que ya cumplieron su vida útil y requieren ser cambiadas, o el lavado de tanques que se debe realizar en cumplimiento de la norma.
“Nuestro equipo operativo, técnico y profesional, está como nos lo ha recalcado el alcalde Andrés Hurtado, las 24 horas del día, los siete días de la semana, atentos a las necesidades que el sistema tenga para ofrecerle a nuestros usuarios continuidad en el suministro de agua potable”, finalizó.