Cerca de 135 toneladas de residuos sólidos se han retirado del sistema de alcantarillado de Ibagué. Esta cifra es preocupante teniendo en cuenta que: apenas han trascurrido tres meses del presente año, persiste la falta de cultura ciudadana y la temporada invernal que afronta la ciudad es fuerte.
Así lo explica el gerente del IBAL, José Alberto Girón Rojas. “Con el plan PEPA (Plan Estratégico Preventivo de Alcantarillado) hemos visitado más de 27 barrios para hacer limpieza a pozos, sumideros y pasacalles; pero vemos que estos esfuerzos no están siendo suficientes, porque seguimos con el sistema de alcantarillado tapado por desechos”.
En total a la fecha se ha ejecutado el mantenimiento de 143 pozos, 330 sumideros y 40 pasacalles de conducción e interceptación de las aguas lluvias. Adicionalmente, el IBAL espera la llegada de un nuevo equipo vactor y de un vídeo – robot que servirán en el mantenimiento preventivo de las redes de alcantarillado.
“Necesitamos de cultura ciudadana para mantener la infraestructura de alcantarillado en óptimo funcionamiento, porque el IBAL puede hacer mantenimiento preventivo, pero si la comunidad sigue arrojando basura a los colectores, se van generar inundaciones y emergencias”, concluyó el ingeniero Girón Rojas.